Hipoglicemia
Manejo de la hipoglucemia :
En el tratamiento de la hipoglucemia en urgencias se indica la ingestión oral de hidratos de carbono si es posible; de no ser posible la ingestión, se indica el glucagón o la administración parenteral de glucosa. Si el paciente está despierto y es capaz de proteger su vía aérea, se administra por vía oral una dosis inicial de 20 gramos de glucosa (cubos de azúcar, jugo, refresco rico en azúcar). La respuesta debe presentarse a los 10-15 minutos posterior a la ingesta. Por consiguiente, después de la restauración de la normoglucemia, es aconsejable la ingestión de una comida para evitar la hipoglucemia recurrente. La dextrosa intravenosa es el tratamiento de elección para la hipoglucemia severa (pacientes son incapaces de tomar carbohidratos por vía oral). Se recomienda una dosis inicial de 25 g de glucosa (50 mL de dextrosa al 50% o 250 mL de dextrosa al 10%), en cinco minutos produce una elevación de la glucosa hasta 220 mg/dL. Debe ser cuidadosa la inyección en una vena periférica y debe ser seguida por una infusión de solución salina para evitar flebitis. El glucagón parenteral estimula directamente la glucogeno lisis hepática. El glucagón es igualmente eficaz si se administra por vía subcutánea, intramuscular o intravenosa. Se recomienda el uso del kit de glucagón en caso de emergencia en pacientes diabéticos. El glucagón es eficaz para restaurar la conciencia si es dado poco después del coma hipoglucémico, es particularmente eficaz en los pacientes pancreatectomizados, pero es menos útil en pacientes con diabetes tipo 2 porque estimula no solamente la glucogenólisis sino también la secreción de insulina. Las reacciones adversas al glucagón incluyen náuseas y vómito que puede retardar la ingesta posterior de alimentos. Los pacientes con hipoglucemia inducida por alcohol presentan una reducción en el almacenamiento de glucógeno, por tal motivo no responden al glucagón. En los casos de dosis excesiva de sulfonilureas, el octreotide es más eficaz en revertir la hiperinsulinemia, reduciendo los requerimientos de dextrosa y previniendo la hipoglucemia recurrente. La dosis recomendada de octreotide como antídoto para una dosis excesiva de sulfonilurea es de 50 µg por vía subcutánea, repetido cada ocho horas. El carbón activado puede administrarse tempranamente ante sospecha de dosis excesivas de sulfonilureas. Debe administrarse tiamina a los pacientes con sospecha de ingesta de alcohol para evitar precipitar una encefalopatía aguda de Wernicke. Las hipoglucemias causadas por otros medicamentos están limitadas a la duración de acción del agente. El medicamento debe descontinuarse y la euglucemia se alcanza cuando la acción del medicamento termina. El insulinoma es a menudo curable con la escisión quirúrgica del tumor. El diazóxido es el tratamiento opcional en los pacientes con metástasis o en tumores inoperables. En la hipoglucemia causada por deficiencias endocrinas éstas son corregidas con el remplazo hormonal. |
Prevención de la hipoglucemia en pacientes diabéticos:
En el paciente diabético, la Asociación Americana de Diabetes ha sugerido la siguiente clasificación: • Hipoglucemia severa: un evento que requiere asistencia por otra persona. • Hipoglucemia sintomática documentada: síntomas con glucemia < 70 mg/dL. • Hipoglucemia asintomática: sin síntomas y glucemia < 70 mg/dL. • Probable hipoglucemia sintomática: síntomas no acompañados de determinación de glucemia. • Hipoglucemia relativa: síntomas típicos con glucemia > 70 mg/dL.
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